El Mercado Bursátil es la integración de todas aquellas Instituciones, Empresas o Individuos que realizan transacciones de productos financieros, entre ellos se encuentran la Bolsa de Valores, Casas Corredores de Bolsa de Valores, Emisores, Inversionistas e instituciones reguladoras de las transacciones que se llevan a cabo en la Bolsa de Valores.
Entonces un Mercado Bursátil cuenta con todos los elementos que se requiere para que sea llamado mercado, un local, que es son las Oficinas o el Edificio de la Bolsa de Valores; demandantes, que son los inversionistas o compradores; oferentes, que pueden ser los emisores directamente o las Casa de Corredores de Bolsa y una institución reguladora. Cada uno de estos elementos es importante e imprescindible su presencia para llevar a cabo transacciones bursátile
TEMA N° 7
MERCADO BURSÁTIL INTERNACIONAL
Mercado Bursátil: Es aquel en el que se concentran las ofertas y demandas sobre los valores en circulación admitidos a cotización en bolsa. Es asimismo, el lugar donde se contratan valores mobiliarios (fundamentalmente acciones y obligaciones). También, se denomina al mercado primario y secundario de compraventa y emisión de valores de renta fija y renta variable. Es aquel en el cual la negociación, operación o transacción se realiza con las diferentes bolsas alrededor del mundo. En este mercado, dependiendo de la bolsa en cuestión, se realizan intercambio de productos o activos de naturaleza similar.
1. MERCADO WALL STREET (NEW YORK)
Nombre común con el que se designa al distrito financiero de la ciudad de Nueva York. Los títulos de las empresas de primera fila, de cotización estable y buenos rendimientos, que ofrecen mayor seguridad al inversor. Calle de Nueva York donde se encuentra la Bolsa, los principales bancos y otras actividades financieras y se considera sinónimo de la bolsa neoyorquina, siendo el primer centro financiero del mundo.
FUNCIONAMIENTO
Principal centro de la bolsa de valores
Decir que unas sociedades anónimas son un "Compañía del Wall Street" hoy no quiere decir necesariamente que la compañía está físicamente ubicada sobre el Wall Street. Quiere decir que la firma se las arregla con servicios de gestión financiera muy probablemente; tal firma podía estar con sede en muchos lugares al otro lado del globo.
TIPOS DE OPERACIONES
DE RENTA VARIABLE: Son aquellas que se realizan con acciones. El rendimiento solo se determina cuando se hace la venta.
DE RENTA FIJA: El rendimiento se puede determinar al momento de su adquisición o cuando se negocia en bolsa de valores. Entre estos títulos se tienen los siguientes:
CDT, Bonos, Títulos de participación, Títulos de apoyo cafetero, Títulos de devolución de impuestos, Aceptaciones Bancarias.
2. MERCADO DE ORO Las monedas de oro y plata de mayor circulación son los centenarios y las onzas troy de plata. Son emitidas por el Gobierno Federal con el objeto de apoyar el financiamiento del mismo y fomentar el ahorro. El oro como la plata tienen cotizaciones internacionales, expresadas normalmente en dólares y reflejan los movimientos de los metales en los mercados internacionales, convertidos a la paridad peso / dólar vigente.
El mercado Monetario es aquel en el que se realiza la compra-venta de los activos a corto plazo, incluyendo el Mercado de Divisas y el Mercado de Oro. La oferta la constituyen los bancos, el ente emisor, los ahorristas, las empresas, y el capital exterior. La demanda proviene de las empresas, los especuladores de la bolsa, el público, y el Estado.
3. DEUDA EXTERNA MUNDIAL
El término se refiere al dinero que deben los Estados como sujetos. Los acreedores pueden ser otros países, entidades privadas, o instituciones financieras multilaterales. Gran parte de los préstamos tienen su origen en la década de los setenta, y se destinan a países que se encuentran en diferentes niveles de pobreza y desestructuración.
Las condiciones en que se produjeron estos préstamos, el uso que se dio al dinero, los programas de ajuste impuestos por el Fondo Monetario Internacional (FMI) entre otros factores, llevaron a una situación de crisis todavía no resuelta. Los países deudores no pueden reducir el importe de sus deudas sin pagar el alto coste que supone renunciar a invertir en los sectores básicos de su propio desarrollo.
ORIGENES DE LA DEUDA EXTERNA LATINOAMERICANA
A partir de 1960 la contratación de préstamos externos en la mayoría de países de América Latina, se orientó principalmente a gastos improductivos tales como gastos militares y mantenimiento de instituciones burocráticas, siguiendo el modelo Keynesiano de intervencionismo estatal en la economía. Por otra parte, al progresivo endeudamiento contribuyeron las facilidades que brindaban los organismos financieros internacionales que concedían créditos sin mayor análisis y control por parte de los países deudores.
El progresivo endeudamiento externo y la crisis de la deuda de las economías latinoamericanas de los años ochenta fue el resultado de la insuficiencia del ahorro interno, a consecuencia de políticas fiscales expansivas durante la década de los años sesenta.
La crisis de la deuda externa Latinoamericana se puede explicar por causas de origen interno y externo. Entre las causas internas tenemos los crecientes déficits fiscales en que incurrieron la mayoría de los países entre 1978 y 1982 y en la aplicación de políticas monetarias y crediticias expansionistas para financiarlos.
Entre las causas externas se pueden mencionar la rápida alza de las tasas de interés en los mercados financieros internacionales, la recesión económica mundial y las dificultades para la expansión de los mercados de exportación, el deterioro en los términos del intercambio y los flujos de financiamiento externo proveniente de los bancos comerciales internacionales que fueron creciendo rápidamente y con vencimientos más cortos.
Debido a que el financiamiento externo no fue orientado a proyectos con altos niveles de rentabilidad que permitieran en el futuro pagar el servicio de la deuda mediante el aumento de divisas generadas por las exportaciones, los beneficios del progresivo endeudamiento externo no se observaron en una acumulación de capital que permitiera a las economías latinoamericanas obtener altos niveles de crecimiento para reducir la pobreza de la mayoría de la población.
En consecuencia desde 1979 el problema de la deuda se agudizó debido principalmente a la elevación de los precios del petróleo, descenso de las exportaciones, alza de las tasas de interés y elevación del costo del servicio de la deuda y caída de los ingresos provenientes de las exportaciones.
En 1980 a 1985 los países latinoamericanos enfrentaron dificultades para cubrir el servicio de la deuda, debido a que las pocas divisas eran utilizadas para pagar en primer lugar a las instituciones financieras internacionales y debido a esta situación entre 1985-90 se intensifican los programas de estabilización y ajuste estructural con el propósito de garantizar a los organismos financieros internacionales el pago de la deuda contraída.
Según el Presidente del BID, en la crisis de la deuda de los años ochenta se ponen de manifiesto tres factores que condujeron a la región a la década perdida. La crisis se debió en primer lugar a los déficits fiscales y al mal manejo de la política monetaria, en segundo lugar, por la ineficiencia que causó perdidas de competitividad y presencia en los mercados internacionales, lo que fue aprovechado por los países del sudeste asiático y finalmente por la aplicación de políticas populistas para resolver problemas sociales, pero cuyos beneficios se concentraron en los sectores de ingresos medios y altos, profundizando la pobreza de la región.
PLAN BRADY
El Plan Brady fue una estrategia adoptada a finales de la década de 1980 para reestructurar la deuda contraída por los países en desarrollo con bancos comerciales, que se basa en operaciones de reducción de la deuda y el servicio de la deuda efectuadas voluntariamente en condiciones de mercado.
El punto más importante de estas operaciones consiste en combinar de algún modo las recompras descontadas con la emisión por parte del país de los denominados "bonos Brady" a cambio de los títulos de crédito en manos de los bancos. Dichas operaciones complementan las medidas que apliquen los países para restablecer la viabilidad de la balanza de pagos en el marco de los programas de ajuste estructural a mediano plazo respaldado por el Fondo Monetario Internacional y otros acreedores multilaterales y por acreedores bilaterales oficiales.
Conceptualmente, el Plan comprende la transformación de una deuda vieja (incobrable e impagable) por una deuda nueva, a través de la emisión de cierto tipo de bonos, unos para dar tratamiento al capital de la deuda, y otros para dar tratamiento a los intereses. Los Bonos de Descuento, y los Bonos a la Par, son los bonos correspondientes al capital de la deuda. Por otro lado, los intereses atrasados y vencidos son refinanciados con el Bono IE (Interest Equalization), y el Bono PDI (Pagos por Diferencia de Intereses).
La utilización de estos bonos está acompañada de una serie de sistemas de reducción de deuda, los cuales tienen un mejor funcionamiento con los Bonos Brady. Estos bonos pueden ser negociados en el mercado secundario, con lo cual hay la posibilidad de vender deuda a terceros, con ciertos beneficios y descuentos, lo cual permite diluir la responsabilidad de la banca internacional.
La estrategia del Plan Brady ha constituido un mecanismo tanto para la reducción de la deuda, como para garantizar el pago de la misma a los acreedores. El plan sugiere la emisión de bonos que de una manera u otra renegocian el capital y los intereses vencidos con la banca internacional. De esta manera, el agobiante problema de la deuda se ha solucionado parcialmente, no obstante, aún existe un largo camino por recorrer.
4. DEUDA EXTERNA VENEZOLANA
ANTECEDENTE HISTÓRICO DE LA DEUDA EXTERNA VENEZOLANA
Luego de separada Venezuela de la Gran Colombia, en manos del caudillo José Antonio Páez, a partir de 1831 la república contrajo nuevas deudas, debido a las guerras civiles; las condiciones desfavorables en que fueron negociados los empréstitos; las reclamaciones injustas y exageradas que hacían gobiernos y súbditos extranjeros; el peculado y la corrupción administrativa, que sirvió para que gran parte de los empréstitos fueran a parar a manos de los gobernantes de turno.
DEUDA EXTERNA EN EL PERÍODO DEMOCRÁTICO (1958 hasta nuestros días)
En la década de los años setenta comenzó el alza de los precios del petróleo. Era la época de la nacionalización del hierro y del petróleo, de las "vacas gordas" y de la Venezuela Saudita. Los gobiernos de esos años empezaron a recibir mayores ingresos y también a gastar sin medida el dinero petrolero y el que obtenían del crédito externo. De esta manera e se creó una enorme deuda cuya cancelación perturbaba el cumplimiento de los planes de desarrollo del país. Esta situación hizo crisis a partir de 1983, cuando comenzaron a bajar los precios petroleros.
El gobierno percibía entonces menos ingresos, al mismo tiempo que debía pagar ingentes cantidades de dinero en amortización e intereses de la deuda. La cancelación de esos compromisos compromete una buena parte del presupuesto nacional y obliga a suspender la ejecución de obras y programas, en perjuicio del desarrollo económico y social del país.
El pago de la deuda externa ha pasado a ser un aspecto importante de la política internacional de Venezuela, por la incidencia que tiene en el cumplimiento de los planes y programas del gobierno. Desde hace mucho tiempo los países desarrollados han utilizado los préstamos como un medio de controlar el comercio exterior e intervenir en la política interna de los países subdesarrollados. Por eso la solución del problema de la deuda de loa países mal llamados del "Tercer Mundo" busca lograr una actitud solidaria y firme de los países deudores, con el objeto de conseguir mejores condicione de pago: plazos más largos, bajos interese s y libertad para establecer sus planes de desarrollo y las prioridades en su realización.
REPERCUSIONES DE LA DEUDA EXTERNA VENEZOLANA
La falta de cumplimiento de los pagos y las injustificadas reclamaciones de daños sufridos por empresas extranjeras, hicieron aumentar considerablemente el monto de la deuda, que a finales del siglo XIX llegaba a más de 350 millones de bolívares. Los acreedores extranjeros aprovechaban la crisis para presionar a los gobiernos en demanda de la cancelación. El incumplimiento en los pagos sirvió en muchos casos para justificar la intervención extranjera en los asuntos internos de Venezuela, apoyando y financiando movimientos miliares contra el gobierno, con peligro de la soberanía y de la integridad territorial de nuestro país.
Esta política de intervención y de cobro compulsivo hizo crisis durante el gobierno de Cipriano Castro, cuando barcos de guerra de Alemania, Inglaterra, Francia, Italia y Estados Unidos establecieron un bloqueo de nuestras costas, se apoderaron de barcos venezolanos, desembarcaron tropas en La Guaira y Puerto Cabello y demandaron el pago inmediato. Fue éste el más grave conflicto internacional que ha tenido la república.
Superada la crisis, el problema de la deuda se sometió a un arbitraje, y se firmaron los protocolos de Washington en 1903, terminando así el bloqueo y la intervención extranjera contra Venezuela. El gobierno de Castro se comprometió a destinar el 30% de sus ingresos por concepto de impuestos de aduanas, al pago de la deuda, y se establecieron comisiones mixtas para justipreciar las reclamaciones. El resultado final puso en claro lo exagerados de los reclamos y la injusticia que se cometió con nuestro país; así como las ocultas intenciones de las grandes potencias que, además del cobro de la deuda, tenían como objetivo apoderarse de territorios venezolanos.
En los años que siguieron al bloqueo, el presidente Castro perdió el poder y Juan Vicente Gómez, con la ayuda de los mismos intereses que habían conspirado contra Venezuela, se alzó con el mando y estableció una férrea dictadura de 27 años, durante los cuales colmó de ventajas y facilidades a las empresas extranjeras, que establecieron su dominio económico en el país. Estos cambios políticos permitieron al gobierno disfrutar de un largo período de bonanza económica y, en 1930, centenario de la muerte de El Libertado, canceló la deuda externa de Venezuela.
En los 30 años siguientes, nuestros gobiernos llevaron a cabo su gestión administrativa sin apelar a los empréstitos del exterior. En el período constitucional de Rómulo Betancourt se inició la práctica de contratar empréstitos para financiar los programas de desarrollo económico y social del gobierno. Como resultado de esta nueva política, durante los tres primeros gobiernos del período democrático, Betancourt, Leoni, Caldera, la deuda externa subió de 885 millones de bolívares en 1961, a 3.613 millones en 1973. Se comenzó a negociar con la banca privada externa, de preferencia sobre los organismos financieros internacionales, y a contratar por intermedio de los organismos y empresas del Estado, más que directamente por el propio Estado.
Durante el primer gobierno de Carlos Andrés Pérez los precios del petróleo subieron, de 4,22 dólares el barril en 1973, a 14,35 dólares en 1974, lo que significó un notable incremento en los ingresos fiscales, en la liquidez y en las reservas monetarias internacionales.
Sin embargo, aquel aumento extraordinario de recursos sirvió para impulsar el gasto público, que superó con creces los ingresos del Estado. Como consecuencia creció la deuda nacional a niveles inconcebibles, pues llegó a más de 100.000 millones de bolívares al final de su período.
Durante el gobierno de Carlos Andrés Pérez la deuda externa alcanzó niveles sin precedentes, en cualquier país del mundo hubiera parecido insólito e inaudito, que habiendo muchos más ingresos por concepto petroleros, el Estado Venezolano representado por su gobierno, haya tenido que realizar enormes préstamos de dinero, como si los ingresos producto de los elevados precios del petróleo a nivel mundial, no hubiesen sido suficientes para calmar la voraz "hambre" asumida por los emisarios del gobierno, quienes pensaron mucho más en el presente de aquella época, que en el futuro y las consecuencias que podrían resultar de aquel endeudamiento por demás, irresponsable, y del cual el pueblo venezolano ha sido el menos beneficiado. Este enorme endeudamiento, que consideramos "criminal", fue lo que sirvió para justificar la frase del presidente Luis Herrera Campíns en su discurso inaugural, que recibía "un país hipotecado". En los primeros meses del nuevo gobierno continuó el auge de precios petroleros y se mantuvo el flujo extraordinario de ingresos del gobierno. La guerra entre Irán e Irak, países petroleros miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleos (OPEP), hizo que las divisas y las reservas monetarias internacionales de Venezuela alcanzaran niveles sin precedentes. No obstante el auge, comenzó a sentirse cada vez más el peso de las obligaciones de la deuda y de los nuevos préstamos contratados por el gobierno.
Mediado el gobierno de Luis Herrera, comenzaron a bajar los precios del petróleo. Venezuela comenzó a vivir el tiempo de las "vacas flacas", y esto significaba menos ingresos monetarios para atender las obligaciones y los programas elaborados por el gobierno de una forma también irresponsable, sin considerar que el petróleo, así como es un hidrocarburo inflamable, así de igual son sus precios en el mercado internacional, no siempre son estables, y por lo general, varían constantemente con las crisis económicas del mundo y los problemas sociales y políticos, aunado esto a que, más de la mitad del petróleo del mundo se encuentra en una zona completamente inestable, de constantes enfrentamientos bélicos como es el Medio Oriente. A raíz de la disminución de los ingresos producto de lo que ya hemos mencionado, el gobierno de turno, presidido por el Dr. Herrera Campíns, tuvo que iniciar gestiones en busca de un refinanciamiento de la deuda.
En 1979, cuando se inició el período de Luis Herrera Campíns, la deuda externa había llegado a más de 100.000 millones de bolívares, y cuando terminó su gobierno en 1984 la deuda había aumentado a más de 180.000 millones de bolívares. Es decir, el diagnóstico de "país hipotecado" que formuló Luis Herrera Camping al asumir el gobierno, seguía siendo acertado cinco años después, al terminar su período presidencial. En estas condiciones se iniciaron las gestiones para el refinanciamiento de la deuda.
Hacia el final del período, el gobierno de Herrera Campíns optó por establecer el control de cambio y la devaluación del bolívar frente al dólar, además de decretar la llamada liberación de los precios e iniciar la campaña del "compre venezolano". De esta forma, el Bolívar que durante muchos años se había mantenido como moneda sólida y de gran poder en los mercados internacionales, comenzó a en esta fecha un sostenido proceso de desvaluación que ha continuado hasta el día de hoy. Esto resultado altamente peligroso y como un factor de explosión social, sencillamente porque en Venezuela, en donde todo se importa, desde alimentos hasta maquinarias y equipos, la devaluación ha significado empobrecimiento del país y alza de los precios, resultando como siempre, más afectada la clase popular y media. Para poder tener una idea de la forma en cómo afecta la devaluación el bolsillo de los venezolanos, pongamos este ejemplo: En 1983 una persona que ganaba 4.300 bolívares como sueldo mensual, tenía en sus manos 1.000 dólares americanos, a un precio de 4,30 bolívares cada dólar. En el año 2003, una persona que gana 194.500 bolívares como sueldo mínimo (establecido por Decreto Presidencial), del cual calculamos que cerca del 65% de los venezolanos gana este tipo de salario, tendrá en sus bolsillos la paupérrima cantidad de 105 dólares americanos, calculados a 1.850 bolívares por unidad de dólar americano.
El proceso de refinanciamiento de la deuda pública externa se inició en el gobierno de Jaime Lusinchi, y luego de largas negociaciones y dificultades, se firmaron los acuerdos en 1986. En esta nueva frase sigue gravitando sobre el país el elevado monto de la deuda, el incumplimiento de los pagos y la falta de recursos para el funcionamiento del aparato económico. Los intereses de la deuda han alcanzado la cifra de 185.000 millones de bolívares anuales, lo que representa una cuarta parte del presupuesto nacional.
La deuda externa ha pasado a ser el principal problema de la política exterior de Venezuela. A ella están ligados los problemas del desarrollo y al soberanía del país. Mediante el refinanciamiento se busca conseguir más dinero en nuevas condiciones, para seguir pagando la deuda y sus enormes intereses y aceptar nuevos compromisos que afectan aún más el futuro del país. Pare recibir nuevos empréstitos la nación debe aceptar religiosamente las recetas que nos formulan la banca acreedores y los organismos financieros internacionales, los cuales prescriben el tratamiento que más conviene a los intereses del gran capital.
Como resultado de esa devaluación irresponsable y muchas caprichosa de factores internos de los gobiernos de turno así como la presión de los grandes capitalistas extranjeros, la paridad de nuestra moneda ha pasado, en pocos años, de Bs. 4,30 a 1.850 por dólar hasta nuestros días (Enero 2003). En cambio, ha desencadenado una ola de alzas en los precios debido a la marcada dependencia de nuestra economía, de las importaciones, y al elevado componente extranjeros de los bienes y servicios de producción nacional.
La devaluación ha servido al gobierno para obtener nuevos recursos con los cuales atender los gastos de la administración pública. En cierta forma la devaluación conviene al gobierno, pues el diferencia de la moneda significa que al cambiar las divisas por moneda nacional, el gobierno recibe más recursos; una fuente de recursos que necesita para atender a los gastos de la administración pública y al pago de la deuda.
La devaluación del bolívar y los ingresos obtenidos con el diferencial del cambio, explican el enorme aumento del presupuesto, que en el 2003 superará los 30 billones de bolívares (30.000.000.000.000,oo Bs.).
Esta enorme cantidad de billones de bolívares que se obtendrán por las medidas cambiarias, ingresos petroleros, tributación y otros ingresos, recaerá en la población, que tiene que pagar mayores precios en los artículos de consumo, de los servicios, etc. Mientras los salarios (194.500,oo Bolívares mensuales de salario mínimo para Enero de 2003), permanecen iguales o con escasa fluctuaciones y el país se sumerge en un proceso continuo de empobrecimiento que afecta a las clases populares y aun creciente número de las capas medias de la población, ya casi inexistentes.
Para el año 2003 la deuda externa venezolana está calculada en unos 35.000 millones de dólares estadounidenses. Y cerca del 35% del Presupuesto Nacional destinado para el año 2003, será para amortizar parte de esta deuda externa. Las reservas internacionales de Venezuela para Enero de 2003, están calculadas en 12.000 millones de dólares. La producción petrolera venezolana está calculada en 3 millones de barriles diarios. El Salario Mínimo mensual está fijado en 194.500 bolívares.
Hermanada con esta práctica, comienza a penetrar y a extenderse la idea de la privatización, que presiona para que las empresas del Estado pasen a manos del sector privado. Los ingresos que obtenga el gobierno por la venta de dichas empresas, devaluadas por la propaganda de un pobre rendimiento, irían a pasar a manos del sector privado, y los ingresos que reciba el Estado pasarían a manos de los acreedores, en pago de la deuda. Sería un aporte del neoliberalismo a la banca internacional.
En el año 2003, como consecuencia de la grave inestabilidad política, diversos conflictos sociales y la huelga general de la principal empresa estatal petrolera PDVSA, la economía venezolana tuvo una estrepitosa caída de su PIB del 7,7%.
Desde el 6 de febrero de 2003, el gobierno venezolano ha establecido un control cambiario en la compra/venta de divisas extranjeras. El control cambiario ha sido supervisado por la institución gubernamental CADIVI, e inicialmente estableció el cambio de 1.600 bolívares por dólar para la venta. El 3 de marzo de 2005 tal como estaba previsto se devaluó la moneda frente al dólar, pasando el cambio oficial de 1.920 a 2.150 bolívares por dólar. El control cambiario ha sido desafiado por un cada vez mayor mercado negro de venta de dólares. La creciente inflación anual de Venezuela en el 2007 ha debilitado al bolívar frente al dólar en el mercado negro, superando los 4.800 bolívares por dólar[].
Durante el 2004 Venezuela experimentó un crecimiento del 17,9 % en su PIB (unos de los más altos del mundo según cifras oficiales y del FMI), así se recuperó de las caídas anteriores, aunado a la realización del Referéndum Revocatorio Presidencial con el triunfo del presidente Chávez con el 60% de los votos, el ambiente político se mejoró y afectó positivamente a la economía. La inversión social del gobierno mediante las llamadas "misiones" en los campos educativos, alimenticios y de salud, lograron incrementar la calidad de vida de los ciudadanos con más bajos recursos (37% de la población).
En 2005 Venezuela presenta un amplio balance positivo en sus cuentas externas (31.000 millones de dólares) ya que las exportaciones alcanzaron un récord histórico de 56.000 millones de dólares, representado el tercer lugar en importancia en América Latina por detrás de México y Brasil. En tanto las importaciones totalizaron 25.000 millones de dólares. Además las reservas internacionales alcanzaron casi los 30.000 millones de dólares[. Con los altos precios petroleros (principal producto de exportación) y la nueva política petrolera que el gobierno está desarrollando, se estima para los próximos años un gran desarrollo social y económico.
Venezuela concluyo el 2005 con un crecimiento de la economía del 9,4% del Producto Interno Bruto, ubicándose en el primer lugar entre los países del continente por segundo año consecutivo, y registro la inflación más baja de los últimos 7 años en el país cayendo hasta un 8,9% según cifras del Banco Central de Venezuela y de la CEPAL, en 2005 las reservas internacionales sumaron 30.311 millones de dólares.
Según el informe Anual del Banco Central de Venezuela durante 2006, el PIB venezolano tuvo un incremento del 10,3%[] , siendo esto anunciado por el presidente de esa institución Gastón Parra Luzardo, se destaca en el informe que el sector no petrolero de la economía tuvo un incremento anual de 11,4%. Las actividades no petroleras con mayor crecimiento fueron: instituciones financieras y de seguros (37%), construcción (29,5%), comunicaciones (23,5%), comercio y servicios de reparación (18,6%) y servicios comunitarios, sociales y personales (14,8%).La actividad manufacturera por su parte registró un aumento de 10% y las reservas internacionales alcanzaron la cifra record de 37.299 millones de dólares[.]
El 7 de marzo de 2007 el Gobierno de Venezuela anunció la creación de una nueva moneda, el Bolívar Fuerte, que ya remplazó al antiguo Bolívar el 1 de enero de 2008. Su emisión es controlada por el Banco Central de Venezuela, ente que estableció un cambio de 2,15 bolívares fuertes por dólar[], lo que supone dividir entre mil (correr tres ceros (000) a la izquierda) el bolívar actual que circula desde 1879. La nueva escala monetaria venezolana fue aprobada formalmente el 6 de marzo de 2007 con la publicación en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela N° 38.638 por iniciativa del Presidente Venezolano Hugo Chávez con la intención de reducir la inflación y facilitar el sistema de pagos nacionales adecuándose a los estándares internacionales respecto a las cifras y el número de billetes que debería portar cada persona.
[]
En el 2007, Venezuela alcanzó la mayor tasa de inflación anual en Latinoamérica (22,5%)[, muy por arriba de la meta gubernamental de 11%. El gobierno venezolano había emprendido una serie de medidas para frenar la inflación, como la disminución del Impuesto al Valor Agregado (IVA) de 14% a 11%, y luego a 9%, así como la emisión del bolívar fuerte[].
En 2007 en su informe Panorama social de América Latina de ese mismo año, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe reconoció que Venezuela entre 2002 y 2006, disminuyó en ese período sus tasa de pobreza en 18,4% e indigencia en 12,3%, pasando de una pobreza de 48,2% y una indigencia de 22,2% en 2002, a 37,9% y 15,9% respectivamente en 2005 y a 30,2 y 9,9% respectivamente en 2006[
][][]
Al cierre del año 2007 y según las cifras reportadas por el Banco Central (BCV) la Economía Venezolana tuvo un crecimiento de 8,4%[] impulsado por la expansión de la inversión y del consumo, con lo que se llego a 17 semestres de crecimiento consecutivo del PIB desde finales de 2003, registrándose desde ese mismo periodo un crecimiento interanual promedio de 11,8%, el consumo registro la tasa de variación mas alta desde 1997, al crecer 18,7%, Los sectores o actividades económicas que registraron el mayor crecimiento fueron comunicaciones (21,7%), actividad financiera y seguros (20,6%), construcción (10,2%), y actividad manufacturera (7,5%). El sector público no petrolero creció 15,7% y el privado no petrolero 8,2%.
5. CLUB DE PARÍS
El Club de París, es un foro informal de acreedores oficiales y países deudores. Su función es coordinar formas de pago y renegociación de deudas externas de los países e instituciones de préstamo. Su creación, que es la primera reunión informal, es de 1956 cuando Argentina estuvo de acuerdo en efectuar un encuentro con sus acreedores públicos. Acuerdo concluido el 16 de mayo.
Las reuniones se efectúan en París 10 a 11 veces al año entre sesiones de renegociación, análisis de deuda o aspectos metodológicos. El Presidente de las sesiones es un alto funcionario de dirección de la Tesorería de Francia. El Copresidente y Vicepresidente son también funcionarios de la Tesorería de Francia.
Se han efectuando al momento (2007) 399 acuerdos con 84 países deudores.
A pesar de ser un grupo informal tiene los siguientes principios:
· Las decisiones se toman caso a caso, de acuerdo a la situación del país deudor.
· Las decisiones son tomadas por consenso entre los países acreedores.
· Es condicional, se trata sólo con países que necesitan reestructurar su deuda e implementan reformas para resolver problemas de pago. En la práctica esto significa que debe haber un préstamo o programa de reprogramación previamente aprobado por FMI.
· Solidaridad, los acreedores están de acuerdo en implantar los términos de acuerdo.
· Igualdad de tratamiento entre los acreedores. Ningún país deudor puede dar un tratamiento desfavorable a otro acreedor con el cual se llegado a un consenso en el Club de París.
Este integrado por los siguientes países acreedores permanente: Alemania, Australia, Austria, Bélgica, Canadá, Dinamarca, EE.UU., España, Finlandia, Francia, Irlanda, Italia, Japón, Noruega, Rusia, Países Bajos, Reino Unido, Suecia, y Suiza.
Han participado en algún momento como deudores: Abu Dhabi, Argentina, Brasil, Corea del Sur, Israel, Angola, Kuwait, Marruecos, México, Nueva Zelandia, Portugal, Trinidad y Tobago y Turquía.
La influencia real del Club de París no se sintió hasta los años 80 y principios de los 90, con la aparición de la crisis de la deuda en la mayoría de los países en desarrollo. Hoy en día, el Club de París es uno de los foros más importantes del alivio de la deuda para los países más pobres del mundo, y una de las instancias principales en la Iniciativa HIPC.
Este documento es una guía para el operador del Club de París. Además de establecer las precondiciones y elementos principales de las negociaciones del Club de París, se concentra en los plazos de reprogramación, en su evolución y en la explicación de cómo se debe postular para recibir ayuda para la deuda bilateral concesional y deuda bilateral no concesional, incluyendo la distinción entre las Opciones A y B. También discute la implementación de los Términos de Colonia para el 90% del alivio de la deuda y para las garantías adicionales del acreedor de la condonación de la deuda.
6. MERCADOS DE TITULOS ADR Y GDR
MERCADO DE TÍTULOS ADR]
DEFINICION
Un ADR (American Depositary Receipts) es un certificado negociable que representa la propiedad de acciones de una empresa no-norteamericana: se cotiza y opera en dólares en el mercado de valores norteamericano.
Los American Depositary Receipts o ADR son certificados negociables que representan la propiedad de una o más acciones de una compañía extranjera (denominadas acciones subyacentes). Los títulos se comercializan en los principales mercados de EE.UU. (NYSE, Nasdaq, AMEX) de la misma manera que otros títulos estadounidenses.
Los ADR fueron creados en 1927 para otorgarle al inversionista norteamericano la posibilidad de invertir en compañías extranjeras.
FUNCION
Estos instrumentos brindan la posibilidad a empresas de todo el mundo de ofrecer y cotizar sus acciones en los principales mercados de valores norteamericanos.
En general, el precio de los ADR varía en función de la cotización de las acciones subyacentes y de las variaciones en el tipo de cambio.
TIPOS DE ADR
Existen cuatro tipos de ADR, los de nivel uno, dos, tres y las A144.
· Los de nivel uno están destinadas principalmente a grandes inversionistas y son negociadas en el mercado abierto. Esta variante representa la alternativa más simple con que cuentan las empresas que desean ingresar al mercado de Estados Unidos, ya que no las obliga a cumplir con los estrictos requisitos impuestos por la Comisión Nacional de Valores estadounidense (SEC) a las otras modalidades.
· Los ADR de nivel dos y tres se dirigen a empresas que desean cotizar en los principales mercados de EEUU y, por lo tanto, deben cumplir con los mismos requisitos de información y contabilidad exigidos a las empresas locales. Las de nivel tres se diferencian de las de nivel dos en que están destinadas a empresas extranjeras que buscan ampliar su capital emitiendo nuevas acciones. Estos dos tipos de acciones son las más accesibles para los inversionistas pequeños, ya que son negociadas de la misma manera que un título local.
· Las del tipo A144 que son colocaciones privadas para compradores institucionales calificados (QIB). En general las empresas emiten ADR del tipo uno y A144 en modalidad de prueba y como paso previo a la colocación de papeles del tipo dos y tres.
· ADR Patrocinados y no Patrocinados Finalmente, los ADR se distinguen entre patrocinados y no patrocinados. Esta fue la clasificación originalmente utilizada y precedió a la resolución de la SEC que estableció las cuatro categorías ya explicadas.
Los ADR de nivel uno, dos, tres y A144 son patrocinados. Los papeles no patrocinados son emitidos por una entidad depositaria, la cual no precisa la autorización de la empresa cuya ADR emitirá. Cuando una compañía decide emitir su propio ADR (patrocinado) debe primeramente comprar los títulos no patrocinados existentes.
VENTAJAS DE INVERTIR EN ACCIONES ADR
ü Los ADR operan en forma más sencilla y accesible. En el caso de las de nivel 1 y 2, la información disponible (evolución financiera, cotizaciones, etc.) es similar a la de cualquier otro título que opere en el mercado norteamericano.
ü Menores costos. Al invertir en ADR se evitan los gastos de custodia asociados con la inversión directa en títulos extranjeros. Además, en algunos casos, los gastos en comisiones por inversión en ADR son menores ya que todas las operaciones, locales e internacionales, se pueden realizar con un sólo agente de bolsa. Finalmente, y debido a que las operaciones se realizan en dólares, se evitan los gastos y riesgos resultantes de la compra-venta de divisas.
ü Riesgo político: Al ser certificados de depósito de acciones emitidos por bancos norteamericanos, las ADR cuentan con el respaldo de aquellos. Se reduce así el riesgo político de invertir en el exterior
IMPORTANCIA DE COMPRAR UN ADR
Principalmente porque los ADR permiten acceder a acciones de empresas extranjeras facilitando así la diversificación de los portafolios. Esto último contribuye, a su vez, a reducir los riesgos de la inversión e incrementa la probabilidad de obtener un flujo estable de retornos.
La compra de ADR permite además, lograr una diversificación no solamente económica sino que también de mercado de capitales.
El principal objetivo de las empresas es conseguir nuevos capitales y expandir su base de accionistas.
Debido a que, en general, el mercado al que acceden es de mayor envergadura pueden aumentar su liquidez potencial al contar con una base significativa de posibles inversionistas. Además, las empresas logran incrementar, en algunos casos, el precio de la acción local como resultado de una mayor demanda de sus títulos ADR.
MERCADO DE TÍTULOS GDR
Los GDR (Global Depositary Receipts) que son certificados de acciones ofrecidos en más de un mercado.
Un recibo de depósito global o Global Depositary Receipt (GDR) es un certificado expedido por un banco depositario, que adquiere las acciones de empresas extranjeras y depósitos en la cuenta. Representan la propiedad de un número de acciones subyacentes.
Recibos de depósito global de facilitar el comercio de acciones, y se utilizan para invertir en empresas de países en desarrollo o mercados emergentes.
Precios de GDRs son a menudo cerca de los valores de las acciones, sino que se negocian y se establecieron independientemente de la acción subyacente.
Es el mercado donde las empresas e instituciones públicas van a buscar dinero para financiarse a mediano y largo plazo. Ya que uno de los efectos de la globalización económica es el llamado mercado de capitales (que no es más que una herramienta que busca el desarrollo de la sociedad a través de la transición del ahorro a la inversión) entre los países del mundo; debido a que la mayoría de las empresas a lo largo del tiempo han venido buscando su financiamiento en préstamos extranjeros, para lo cual han recurrido a los bonos, acciones, papeles comerciales y cualquier otro tipo de capital de riesgo; movilizando sus recursos a mediano y largo plazo.
BIBLIOGRAFIA
http://en.wikipedia.org
http://www.monografias.com
http://es.mimi.hu
Thais Sánchez C.I. 16.544.164
Yolkys Rodríguez C.I. 13.292.264
Gracias a éste blog por la información publicada.
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